El Árbol Generoso
En un pequeño bosque, había un árbol que amaba a un pequeño niño.
Cada día, el niño venía a jugar. Se columpiaba de sus ramas, comía sus manzanas y descansaba a su sombra.
Conforme el niño crecía, visitaba menos al árbol, que siempre se sentía solo.
Un día, el niño, ya adulto, regresó y le dijo al árbol que necesitaba dinero. El árbol le sugirió que vendiera sus manzanas en el mercado, y así lo hizo el hombre.
Pasaron los años, y el árbol seguía esperando.
El hombre volvió, necesitando una casa. El árbol, feliz, le ofreció sus ramas.
Finalmente, el hombre regresó viejo y cansado, y el árbol, ya solo un tocón, le ofreció sentarse y descansar.
Reflexión
El árbol nunca dejó de dar todo lo que tenía por la felicidad de otro.
Preguntas para reflexionar
- ¿Qué nos enseña el árbol sobre la amistad y la generosidad?
- ¿Cómo podrías ser un buen amigo como el árbol?
Esperamos que te haya gustado El Árbol Generoso. Última revisión en 2024
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